Bienestar

Los deportes de la época de San Martín

 

Fue 9 de julio, y eso significa que las casas se pintaron de los colores de la bandera para festejar que la Argentina es un país independiente desde hace 209 años. En conmemoración a esta importante fecha, Bordó trae una serie de juegos y deportes que se practicaban en aquellos años.


La cucaña o palo enjabonado: este juego requería mucha habilidad debido a que consistía en escalar un mástil de aproximadamente 5 metros engrasado y resbaloso. En la punta de estos habían recompensas para aquellos valientes que lograran subir hasta la cima, tales como chales, bolsas con dinero o relojes.


Las corridas de toros: estas llegaron a ser muy populares debido a que convocaban tanto a ricos y pobres. Esta práctica oriunda de España llegó al territorio rioplatense de la mano del virrey Nicolás Antonio Arredondo Pelegrín en 1791, cuando inauguró la plaza de toros de Monserrat (ubicada en la actual manzana de 9 de julio y Belgrano) con una capacidad de 2.000 personas.

Debido a la popularidad de esta actividad, la plaza fue demolida para construir una nueva, de mayor capacidad en Retiro (la actual Plaza General San Martín). La construcción de la misma inició el 26 de junio de 1800 por los hermanos Francisco y José Cañete, fue terminada el 25 de enero de 1801 y poseía una capacidad de 10.000 espectadores.

La última vez que tuvo lugar una corrida de toros en la ciudad de Buenos Aires fue el 20 de enero de 1819. Ya que un día después el entonces Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Juan Martín Pueyrredón, ordenó la demolición de ese espacio.


Las carreras de sortijas: quienes practicaban este deporte durante la época colonial eran los gauchos. Debido a que, al dedicarse a las tareas del campo, eran muy hábiles con los caballos.

Este juego consiste en una carrera de caballos donde los jinetes tienen que ir al galope y, luego de pasar debajo de una estructura de dos postes verticales y uno horizontal, enganchar una sortija (que está sujeta a una cinta de colores enrollada en dicho poste horizontal) con un palo de punta afilada de aproximadamente 20 centímetros.

Una vez que la carrera termina, el ganador es quien haya obtenido el mayor número de sortijas.


La chueca: este deporte es el antecesor indígena del hockey y fue jugado en casi todo el territorio. Los tobas lo llamaban “tol”, los pilagá “elemrak”, los mocovíes “leremá” y los mapuches “palín”.

Este juego lo practicaban los adultos varones y en algunas comunidades también los niños. El número de jugadores y las dimensiones del campo variaban según los distintos pueblos, pero esencialmente se jugaba con dos equipos utilizando dos elementos fundamentales: la chueca (un palo corto y afilado en ambos extremos) y la estornija (un palo más largo, utilizado para golpear la chuecha). El objetivo del juego consistía en lanzar la chueca lo más lejos posible de la base del equipo contrario, la distancia alcanzada determinaba la puntuación.

El lanzamiento de la chueca se realizaba en dos etapas: primero se elevaba la chueca del suelo con la estornija, y luego, con un segundo golpe, se impulsaba con potencia para enviarla a gran distancia. El equipo contrario tenía que interceptar la chueca utilizando telas o mandiles, con el objetivo de eliminar al lanzador. Si un jugador era eliminado, su equipo perdía el turno de lanzamiento y el equipo contrario tomaba su lugar. Para ganar era necesario lograr una diferencia de 4 puntos.


El pato: No hay duda de que es inevitable, al hablar de deportes que se practicaban en la época colonial, mencionar el pato.

Este deporte denominado como el deporte nacional de la Argentina, tiene origen en nuestro territorio durante los tiempos coloniales de la mano de los gauchos.

En sus comienzos fue un deporte violento que consistía en matar un ave doméstica, por lo general un pato (por eso el nombre), y se la envolvía dentro de un trozo de cuero. De este modo se formaba una pelota a la que se le cosían 3 o 4 manijas de cuero torcido, de ellas debían aferrarse los participantes durante la competencia.

El objetivo del juego era llegar a un punto específico en el campo del oponente ubicado a casi 2.5 kilómetros del punto de recogida, mientras evitaba a sus oponentes. 

Con los años, el ave fue sustituida por una pelota de cuero, preferentemente blanca, con cámara neumática y seis asas.

Y en 1941 tuvo lugar la primera muestra del deporte bajo la denominación de Torneo Abierto Argentino de Pato y nació la Federación Argentina de Pato.


Así que 209 años como país independiente, no solo nos dejan material de estudio de acontecimientos históricos y hazañas patrióticas. También nos dan deportes que forman parte de nuestra herencia ¿Conocías algunos de estos deportes? Contamos en nuestras redes!

Bienestar

Bordó crece cada día. Cada nota conecta, impacta y encuentra nuevos lectores.

  ¿Alguna vez escuchaste hablar de los mantras? En esta nota hablaremos de ellos, qué son, cómo se usan y para qué sirven. 


Los mantras son palabras, frases o sonidos que se repiten con el objetivo de concentrar la mente, conectar con uno mismo o para atraer la tranquilidad. 

Su origen se remonta a la antigua India alrededor del año 1500-1200 a. C a partir de la observación y la práctica de meditación por parte de los sabios, quienes identificaron que ciertas vibraciones sonoras tenían un efecto específico en la mente y el cuerpo.


La primera aparición de la palabra "mantra" se encuentra en el Rigveda, el texto más antiguo de la India. El significado original de esta se refería a un ruego, un himno de adoración, una oración o una palabra que aplasta.


Los mantras sirven para calmar la mente debido a que repetirlos ayuda a detener el flujo de ideas o pensamientos dispersos, lo que permite conseguir paz mental. Además, también funcionan como un ancla para enfocar la atención ya que esta reiteración del mantra reduce las distracciones.


Otra utilidad que tienen los mismos es el de realizar afirmaciones positivas para modificar los patrones mentales negativos, estos se utilizan en contextos terapéuticos debido a que reducen el estrés y la ansiedad y también ayudan a mejorar el estado de ánimo, como por ejemplo el mantra “Yo puedo”. 


El uso más popular de los mantras es para manifestar. De esta forma funcionan como una combinación de afirmaciones poderosas, enfoque mental y energía vibracional que se basan en la idea de que lo que pensás y repetís con intención, lo atraes.


Los mantras de manifestación ayudan a reforzar lo que querés, te acercan a emociones positivas y modifican tus pensamientos y creencias subconscientes. Con estos se cree que se puede atraer dinero, amor, confianza, etc. y para emplearlos correctamente se deben repetir por varios días durante 5 a 10 minutos y ,por supuesto, acompañarlo con emoción real.


Algunos ejemplos de mantra populares son:


  • Para atraer abundancia : “El dinero fluye hacia mí con facilidad y sin esfuerzo” y “Atraigo oportunidades que multiplican mi bienestar financiero”. 


  • Para manifestar crecimiento personal: “Soy calma, soy luz, soy equilibrio” y “Confío en el proceso de la vida”


  • Para manifestar metas: “Lo que imagino, lo creo. Lo que creo, lo recibo” y “Estoy en el lugar correcto, en el momento perfecto”.


  • Para atraer el amor: “El amor me encuentra donde estoy, tal como soy”


Tal vez seas escéptico o te resulte poco probable, pero uno nunca sabe. Las palabras son poderosas y tal vez usar un mantra no te venga mal para aprobar esa materia que te cuesta.

Tira Noticia

Lee nuestras notas

Nuestro Decálogo


Revista Bordó

Acerca de Revista Bordó

Nosotros

 Somos estudiantes de segundo año de la carrera de Periodismo en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), actualmente cursando la materia Periodismo Digital Multiplataforma, donde exploramos nuevas formas de contar historias y comunicar en entornos digitales. 

Contactanos

Revista Bordó

Copyright © 2025 Revista Bordó - Todos los derechos reservados.

Con tecnología de

Este sitio web utiliza cookies

Usamos cookies para analizar el tráfico del sitio web y optimizar tu experiencia en el sitio. Al aceptar nuestro uso de cookies, tus datos se agruparán con los datos de todos los demás usuarios.

Aceptar